Para que en 2050 las emisiones de CO₂ sean neutras, Europa está trabajando en la idea de electrificar la sociedad. El objetivo es que, por fuentes renovables, se genere electricidad y que esta energía la consuma cualquier dispositivo.

Esto va a suponer subvenciones, desde la administración, para impulsar las bombas de calor. También la creación de normativas para prohibir la instalación de calderas de gasóleo. Hay que tener en cuenta también, que las subvenciones que hay en España en el gasóleo en materia de calefacción y que por eso tiene bajos precios, podrán cambiar en el futuro.

Dos países europeos en los que ya se ha impulsado la sustitución de calderas por bombas de calor, son Francia y Portugal. No tienen subvenciones para el gasóleo pero sí para las bombas de calor.

Las bombas de calor aseguran un gran confort con costes energéticos reducidos. Eso es porque la mayoría de esa energía viene de fuentes renovables, el aire, por eso se le llama aerotermia a esta tecnología.

Gracias a los fondos ‘NEX GENERATION’ ya podemos solicitar una subvención de hasta 3.000 € por equipo. Este es el momento en el ideal pues, para cambiarse a la tecnología de los próximos años.