Inici / Cómo Purgar un Radiador
Asegúrate de que la calefacción está apagada. Esto hará que la bomba de circulación deje de funcionar y mover agua caliente y aire por las tuberías. Todas las válvulas termostáticas tienen que estar abiertas.
Después de apagar la calefacción, espera cerca de una hora para asegurarte de que los radiadores están fríos. Así evitarás quemarte en caso de fugas de agua o vapor durante el proceso de purga.
La válvula se encuentra normalmente en la parte superior del radiador. Es como un agujero circular con un pequeño cuadrado dentro. Sujeta el trapo contra la pared para protegerla de posibles salpicaduras de agua. Coloca el cubo justo debajo de la válvula.
Gira lentamente la llave en dirección contraria a las agujas del reloj. Medio giro o un cuarto suele ser suficiente. Oirás un ruido parecido a un siseo en el momento en que el aire empieza a salir del radiador. Ten cuidado de no abrir la válvula más de lo indicado, esto regulará la cantidad de agua que goteará del radiador.
Deja que salga un poco de agua del radiador antes de girar la llave en la dirección de la agujas del reloj para cerrarla. No la cierres muy fuerte, podrías dañarla.
Después de purgar todos los radiadores, vuelve a encender la calefacción. Primero, comprueba la presión del sistema. En caso de ser demasiado baja, simplemente vuelve a llenar el circuito. Por último, comprueba que los radiadores se calientan de forma uniforme.